miércoles, 27 de abril de 2011

VICTIMA DE UNA INFIDELIDAD



Hoy en día hablar de infidelidad, pareciera que es algo normal, nuestra sociedad ha llegado a tal punto de ver esta situación como algo cotidiano, algo que le pasa a todo mundo, y es que estamos perdiendo poco a poco el deseo de agradar a Dios en todo, acostumbrándonos a cosas que no deberían pasar, pero que lastimosamente pasan.
Quizá tu que hoy me lees has sido, estas siendo o serás víctima de una infidelidad amorosa, quizá sentiste que tu vida se vino abajo cuando te enteraste que tu novia o novio te era infiel o peor aun estás viviendo un calvario al saber que esa persona te es infiel, pero que aun sabiendo eso, no puedes dejarlo o dejarla, porque tu “amor” hacia esa persona es más grande que cualquier infidelidad.
Hoy quiero dedicar este artículo a todas las personas que en algún momento de sus vidas fueron, están siendo o serán víctimas de la infidelidad amorosa. Quiero aclarar que en esta ocasión me referiré a la infidelidad en el noviazgo, ya en otra ocasión hablare de la infidelidad en el matrimonio, hoy en especial este artículo es para solteros, personas que aun no se han casado y que han sufrido, están sufriendo o sufrirán de este mal.

Al Principio todo es color de rosas

Es obvio que al inicio de toda relación de noviazgo, todo es color de rosas, las mariposas vuelan en nuestros estómagos, sensaciones bellas rondan todo nuestro ser, momentos agradables e inolvidables que experimentamos junto a esa persona que movió nuestra alfombra y de la cual estamos enamorándonos.
Pero por alguna razón, el ser humano muchas veces no está a gusto con lo que tiene, pueda que tu tengas una novia hermosa, bellísima, lindísima, con una forma de ser perfecta, una sierva de Dios completita, pero por alguna extraña razón muchas veces todas esas cualidades dejan de importar, cuando nos encontramos con la posibilidad de ser infieles.
Y es que es de reconocer que muchas personas aun no han sido infieles, porque no se les ha dado la oportunidad de serlo. Y es que somos por naturaleza orientados a hacer lo malo y muchas veces cuando nuestro hombre interior es alimentado a través de la falta de oración o de comunión con Dios, somos capaces de cualquier cosa, olvidándonos lo bueno que Dios ha sido o lo mucho que nos ama la persona que tenemos a nuestro lado.

¿Por qué se da la infidelidad en el noviazgo?

Hay personas que no comprenden o no les cabe en su cabecita, ¿Cómo una persona que dice amar a Dios puede ser infiel a su pareja?, y es que una cosa es decir amar a Dios y otra cosa es dejarse llevar por sus más bajos instintos.
Lo que si debemos de estar seguros es que una persona que es infiel y que realmente ama a Dios, no se siente a gusto siento infiel, no lo disfruta, ni mucho menos es feliz.
Pero alguna vez te has preguntado, ¿Por qué se es infiel?, bueno hoy quiero dar algunas razones comunes del porque se es infiel:
Una de las causas puede ser SU CORTA EDAD, alguien puede decir: ¿Qué tiene que ver la edad en esto?, bueno la realidad es que tiene que ver en mucho. La gran mayoría de noviazgos demasiados jóvenes siempre fracasan. Esos noviazgos de jovencitos de catorce, quince o dieciséis años llevan todas las de la ley para fracasar, ¿Por qué? Porque están demasiados jóvenes, porque les faltan muchas personas por conocer y en el camino se toparan con alguien que les gustara, que les llamara la atención y todo eso los llevara a fracasar en su actual noviazgo. Y es que alguien hasta este momento puede decir: “No, en mi caso no será así”, bueno, entonces que el tiempo lo diga. No necesariamente esos noviazgos de corta edad terminaran en una infidelidad, a veces te cansas de una relación de muchos años, por eso yo recomiendo que los noviazgos no debieran de durar más de cuatro años sin antes casarse. Pero para ello tienes que entablarlo en una edad apropiada, que desde mi punto de vista es de los veintiuno en adelante.
Otra causa de una Infidelidad puede ser LA FALTA DE MADUREZ, para entablar y mantener una relación de noviazgo estable, también se necesita madurez, hablo de esa capacidad de mantenerte fijo en lo que quieres. Se supone que si entablaste un noviazgo es porque amas a esa persona y en un futuro cercano quieres casarte con ella. Pero el problema que muchas veces se da es que se entablan relación de noviazgo movidas por la emoción, esas en las que se hicieron novios solo porque se gustaban, solo porque el chico le parecía guapo o la chica estaba linda, pero que realmente no estaban preparados para tener una relación seria. Todo ello lleva a que la probabilidad de una infidelidad crezca, ya que si tu o la otra persona solo se fijan en lo hermoso o hermosa que es la otra persona, entonces es obvio que su vista siempre estará en la belleza exterior, antes que cualquier otra cosa. Entonces cuando aparezca alguien más, que le parezca guapa o guapo, existe la posibilidad de dejarse llevar por lo mismo que se dejo llevar al entablar esa relación de noviazgo.
Cuando en una pareja de novios hay falta de madurez hay muchas posibilidad de infidelidades de parte de los dos y si a esto le sumamos que su falta de madurez les lleva a fijarse solo en lo físico de una persona, entonces podemos concluir que existe una enorme probabilidad de cometer una infidelidad.
Entre otra de las causas de provocan una infidelidad puede estar: DEJARSE SEDUCIR. No sé por qué razón ocurre, pero pareciera que cuando una persona se compromete en el amor comienzan a salir oportunidades a diestra y siniestra para ser infiel. Quizá antes cuando eras totalmente soltero y sin compromiso, no había tantas personas interesadas en ti, pero ahora que ya tienes una relación, pareciera que el panal se ha alborotado y ahora te salen personas que jamás imaginaste que se interesarían en ti. TEN CUIDADO, ten cuidado porque a veces no es que seas tan guapo o tan guapa, lo que ocurre es que el enemigo es tan astuto que buscara siempre tu infelicidad y si a través de confundirte sentimentalmente lo lograra, entonces echara manos a la obra. No te dejes seducir por el primero que te levanta una ceja o la primera que te mueve las pestañas, ten mucho cuidado, no pongas en peligro tu relación por un momento de “placer” prohibido. Si tú eres un chico y hay una o varias chicas queriéndote seducir a ser infiel, DI NO, el hecho que digas que NO, no significara que eres poco hombre, al contrario, eres más hombre porque tuviste los pantalones suficientes para decir NO al pecado. Si tú eres una señorita que estas siendo seducida, impón respeto, no dejes que jueguen con tu sentimiento, pues una persona que sabe que tienes una relación y aun así esta seduciéndote, es una persona que no quiere tu felicidad.
Otra causa puede ser LA PRESION DE TUS AMISTADES, no permitas que tus amigos arruinen tus planes en el amor. No dejes que la presión de lo que te rodean te lleven a caer en una infidelidad. A veces ocurre que tus amistades se han fijado que le atraes a cierta persona que no es tu novio o novia y entonces comienzan a través de comentarios a presionarte a que falles, de todas formas (según ellos) nadie se enterara, ellos no dirán nada y tú la pasaras bien. ¡Qué error!, recuerda que a pesar que tu novio o novia no te vea lo que haces, hay un Dios Justo que tiene su mirada en ti.
Una causa más de una infidelidad puede ser: EL MALTRATO EN LA RELACION. Muchos novios con el pretexto de que su novia no lo trata bien, van y buscan a otra persona que los trate mejor. Igualmente las chicas, tal vez el chico no lo trata bien y cuando encuentran a alguien que las entienda, que las escuche y les hable como les gusta, pueden caer en infidelidad.
Hay una cosa que no podemos negar, y esta es que independientemente de la causa de la infidelidad, jamás una infidelidad será JUSTIFICABLE, jamás, ya que no hay una razón valedera, por la cual se caiga en este error. Si se cae, es por decisión propia y nunca por alguna causa en particular que nos obligo a punta de pistola a caer en ella.
Ahora bien, una de las preguntas más importantes de este articulo seria:

¿Qué hacer ante una Infidelidad?

Quizá tu que ahora me lees y estas pasando por este problema, me preguntarías:“Enrique Monterroza, ¿Qué hago?”, sería fácil decir has esto o aquello, pero no todos los casos son iguales, cada uno tiene que analizar su caso y dejar a un lado toda venda que muchas veces no nos permite ver la realidad, cada uno debe valorarse como lo que es: un hijo o una hija de Dios, por lo tanto debes tomar tu decisión según lo que eres para Dios.
Hay algunas decisiones que puedes tomar frente a una Infidelidad y tú que eres el único en decidir qué decisión tomar, debes analizar la que más se acopla a tu caso, eso sí, hay casos de casos, por lo que las decisiones que puedes tomar que colocare a continuación, son de casos más comunes.
Primero, puedes perdonar e intentar seguir la relación: Algo que debes tener bien en claro en cualquier decisión que tomes es el hecho de PERDONAR, necesitas perdonar a esa persona, aun cuando sientas que su acción ha sido de lo más doloroso que has experimentando en tu vida. Necesitas perdonar porque Dios así lo ha dicho, Jesús dijo: “Si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, Dios, su Padre que está en el cielo, los perdonará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco su Padre los perdonará a ustedes”. Mateo 6: 14, 15 (Traducción en lenguaje actual)
Luego de perdonar a esa persona, puedes tomar la decisión de intentar seguir con la relación, es obvio que al principio las cosas no serán lo mismo, pueda que halla en ti recuerdos del mal episodio que acabas de pasar, pero si tu consideras que fue un error y vez en la otra persona un arrepentimiento genuino, no solo de labios, sino también de actitudes y tú sientes en tu corazón que esa persona puede enmendar su error y no volverte a fallar, entonces inténtalo una vez más. Todos estamos propensos a fallar, todos tenemos las mismas probabilidades de caer en ese error, pero eso tampoco significa que tienes la obligación de seguir en esa relación, es una decisión que tienes que tomar guiada por lo que tu estas observando de parte de la otra persona.
Segundo, puedes perdonar y dar fin a esa relación: Si algo tienes que hacer en cualquier decisión es PERDONAR, pero si bien es cierto, que pueda que te cueste perdonar, tienes que intentarlo, por el bien tuyo. Eso sí, perdonar no significa literalmente que todo seguirá igual en cuando a esa relación de noviazgo, tu puedes perdonar y decidir dar fin a esa relación. No estás obligada u obligado a seguir, lo que sí es recomendable es que perdones de corazón, que no sientas rencor hacia la otra persona, sino que tu corazón pueda quedar sano. Luego de perdonar tu puedes considerar si seguir o no con esa relación. Si tú consideras que la otra persona es capaz de hacer lo mismo nuevamente y que tu vida no será la que tú anhelas, entonces es hora de poner un alto a esa relación. No importa cuánto tiempo tengas de noviazgo, no importa los planes que tengas o que estés a punto de casarte, pero si tú consideras que esa persona tiene la capacidad de volver a fallarte, entonces: Termina esa relación. Digo esto, porque es más fácil terminar una relación de noviazgo en donde la confianza se perdió, que cometer el error de casarte y volver a experimentar una infidelidad, ahora ya no en el noviazgo, sino en el matrimonio que sería más difícil de asumir.
Pueda que te sientas muy mal porque nunca pensaste que esto fuera a pasar, pero mira el lado bueno: Es preferible que en el noviazgo te des cuenta de lo que realmente tienes y no cuando ya hayas estado casado que sería más duro.
A veces las cosas pasan de esa forma como un aviso de lo que te esperaba en el matrimonio, y aunque muchas veces duela y sea difícil de asimilar, es mejor que se dé en esta etapa y no en el matrimonio.
Tú libremente puedes y tienes la potestad para decidir no seguir en esa relación, en base a lo que sientes y crees que puede pasar, tú que eres una víctima de este pecado, eres libre de decidir lo que quieres para ti y si eso es terminar esa relación estas en la libertad y derecho de hacerlo.
Tercero, puedes perdonar y darte un tiempo para que cada uno piense bien lo que quiere: por otra parte también puedes perdonar a esa persona y darte un tiempo para pensarlo bien. A veces con cabeza caliente las cosas no se piensan bien y luego se termina tomando decisión equivocadas. Hay momentos en los que es preferible tomarse un tiempo para decidir qué es lo que quieres.
Algo importante es que tienes que perdonar a esa persona, luego puedes decirle que se den un tiempo prudencial en donde tú puedas pensar con cabeza fría que es lo que quieres para ti. También podría ser una buena oportunidad para ver el cambio que la otra persona pueda tener. Pueda que también tenga la oportunidad para reconquistarte, si es que tú así lo quieres. O simplemente después de ese tiempo tomar la difícil decisión, pero respetable de terminar esa relación.
Cuarto, puedes no perdonar y sentirte de lo peor por mucho tiempo: Esto es lo peor que puedes hacer. No perdonar significa amargarte la vida. Aun cuando te sea difícil o casi imposible, tienes que intentar perdonar a esa persona y a los implicados en esto. No es bueno para ti, ni para tu relación personal con Dios que sientas toda clase de cosas negativas hacia las personas que te han hecho daño. La peor decisión que puedes tomar es encerrarte en el rencor y amargura que nada bueno te traerán y hará más difícil este proceso que estas experimentando.

Tranquilo Dios es Justo.

Pueda que te hagas una y mil preguntas como: ¿Por qué a mí?, ¿Por qué Dios lo permitió?, ¿Sera que yo tuve la culpa?, ¿Por qué fui tan tonto o tan tonta?, y muchas preguntas parecidas, pero si tu eres un victima de la infidelidad, tu eres inocente, no tienes la culpa de nada, tu solo confiaste en esa persona, la amaste, trataste de ser su complemento, pero esa persona decidió otra cosa y si paso, es porque era lo mejor para ti, aunque en este momento te duela mucho y sientas que el mundo se te vino abajo.
Quiero decirte que Dios está pendiente de ti, que El ha de cuidarte y El ha de protegerte en este momento tan difícil que vas a experimentar, los próximos días, semanas o meses, serán difíciles, pero jamás olvides que Dios está contigo, que El dibujara una sonrisa en tu rostro después de haber pasado por este proceso. Esa persona que te fallo, no se imagina lo que perdió contigo, pero Dios que es hermoso y perfecto en todo, te dará a una persona que te valore por lo que eres y como eres, una persona que te amara con un amor tal, que jamás habías experimentado.
Si es persona te fallo y te ha pasado lo que te ha pasado, es porque Dios quiere lo mejor para ti y esa persona a lo mejor no era para ti, quizá ibas a sufrir más adelante y por eso las cosas se dieron ahora. Tienes que ver las cosas con ojos de fe y no por lo que en este momento estas pasando, pues si vez en este momento a tu alrededor, todo se verá borroso, pero espera, Dios aun no ha terminado contigo, falta lo más importante y Dios sabe lo importante que es para ti, encontrar a alguien que te respete, que te ame y que te apoye en todo, y por ello ya ha preparado a una persona que te amara más de lo que un día imaginaste que podrías ser amada, ahora solo descansa en el Señor, permite que Dios pueda sanar las heridas que esta situación te ha causado y cuando estés lista o listo, con tu corazón sano y preparado, entonces el encuentro de esa persona especial en tu vida ocurrirá.
Ten paciencia, Dios es Justo y si tú has tratado de hacer bien las cosas, entonces Dios las hará aun mejor para tu bienestar. Simplemente no desmayes, no creas que tu vida se acabo, apenas acaba de comenzar lo mejor, lo que Dios tenía preparado para ti, y aunque en este momento no lo veas, tienes que estar seguro o segura que lo que viene es mejor de lo que un día imaginaste.
Dios es así, porque su Palabra lo dice:

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.

Romanos 8:28 (Reina-Valera 1960)
Hoy quiero terminar, haciendo una oración especial para tu vida, tú que estas pasando por esta situación de infidelidad, para ti es mi intercesión en esta hora:

“Dios mío, te damos gracias por todas tus bondades y todas tus misericordias para con nosotros, gracias por darnos la vida y la oportunidad de ver tus maravillas, gracias, infinitas gracias por todo lo que haces, gracias porque a pesar de nuestros momentos de flaqueza, tu siempre estas allí.
Señor, en esta hora te pido que bendigas al hermano o hermana que en esta hora está leyendo estas líneas, tú conoces su corazón, tu sabes lo mal que lo está pasando en este momento, por esa situación que le ha tocado vivir, tu mejor que nadie comprendes lo que está pasando, Señor, te pido que los fortalezcas, los tomes de la mano y no los sueltes, que a pesar de su tristeza, puedas inundarlos con tu gozo, que puedan tener la convicción en sus corazón que al final todo saldrá bien y que sonreirán más de lo que imaginaron. Padre, guarda su corazón, ayúdalos a perdonar, quita todo rencor, todo odio de sus corazón, todo pensamiento negativo de sus mentes, por favor Dios mío, renueva todo su ser, y que ellos puedan ver lo que tú tienes preparado para ellos dentro de un tiempo, te pido que obres con libertad en cada uno de ellos y que sobre todo que cumplas tus propósitos en todos y cada uno de ellos.
Gracias Dios mío, porque sé que tus nos escuchas, gracias Padre porque sé que eres Fiel y que siempre velas por nuestro bienestar, a ti te damos Gloria, Honra y Alabanza por todo lo que has hecho y seguirás haciendo. Gracias mi Dios, en el Nombre de Jesús, Amén”.


POR: Enrique Monterroza

lunes, 21 de febrero de 2011

El mundo necesita de Jesús!!


Tantas veces le hablamos, le decretamos y le oramos frente a nuestras congregaciones, y esto es plan de Dios, hablo de que nuestra ciudad y país caigan rendidos a los pies de Cristo. Pero esto es solamente la primera parte del plan, es solamente conseguir la semilla del cielo. Lo siguiente es sembrarle, labrarle y cosecharle. Las grandes multiplicaciones comienzan uno a uno, por lo qué hace falta ser fieles con lo poco para que Dios nos de lo mucho. Ciertamente Él nos ha dado lo mucho en su Hijo y nuestra manera de honrarle es mantenernos fieles en la gran comisión que nos ha dado de ir y haced disípalos.
Imagina esto, un hermano tuyo tiene una enfermedad terminal. Él ha intentado innumerables medios para conseguir su restauración. Ha consultado médicos, especialistas, y gastados todo su dinero en busca de la preciosa dadiva que es la salud. Pero tú eres un científico que ha descubierto la cura para su enfermedad y en tu egoísmo no compartes la medicina que le devolverá su salud y le dejas morir. ¿Suena duro no?
¿Y que acaso no es eso lo que pasa en nuestra vida cotidiana? El mundo tiene una enfermedad terminal, es una enfermedad que poco a poco les mata. Es la muerte espiritual que tienen aquellos que aún no conocen a Cristo. Han malgastado su vida buscando encontrar la cura a una vida vacía , tratándole de encontrar por medio del dinero, la vanidad, programas de televisión, horóscopos, psíquicos, brujos, religiones equivocadas no basadas en la Biblia. Pero nosotros conocemos la cura a esa vida vacía que es Jesucristo, Él hace añicos a la muerte,  el avergonzó al enemigo de este mundo, Él está dentro de nosotros anhelando que compartamos la cura del pecado con todo aquel que está cautivo y poderle salvar así cómo un día te salvó a ti.
Nuestro Salvador anhela ver este mundo rodeado de su gloria y poder salvar a todo aquel que día a día vive un infierno en la tierra, a todo aquel que día a día busca luz en sus obscuras tinieblas, a aquellos quienes el enemigo tiene cautivos y les atormenta….PERO, necesita de nosotros para manifestar su poder.
Yo te invito hermano/a a estar consciente de que este mundo necesita de Jesús, y que Él necesita de ti para ser su instrumento para salvar y llevar vida donde hay muerte. La próxima vez que encuentres a alguien con la enfermedad terminal del pecado, dile gozosamente que tú conoces a aquel que tiene la cura y su nombre es Jesús. Sé el cuerpo de Jesús y manifiesta su vida siendo fiel en lo que te ha encomendado, y así llenaremos nuestra tierra de Jesús.

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones”

Mateo 28:19

“Abre tu boca, y yo la llenaré.”

Salmo 81: 10
Autor: Richy Esparza

domingo, 20 de febrero de 2011

Cosas Grandes Hare Contigo



“Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo”.
Éxodo 34:10

Es importante que recuerdes el día de hoy que cuando Dios hace un pacto, él es fiel y lo cumple.  Y para hacer un pacto se requieren dos personas o más.  En este caso cuando Dios hace un pacto contigo, es de ambos y debes permanecer fiel aunque tengas que pasar por diversos momentos.  Aún cuando la duda quiera confundirte o atormentarte, tienes que seguirle creyendo.  No puedes abandonar, ni permitir que el enemigo tome ventaja.
Dios dice que cuando le somos fiel y nos dejamos utilizar por él, hará maravillas, cosas fuera de lo común para mostrarnos su gloria.  Pero lo más lindo es que la gente que nos rodean serán testigos, presenciaran las obras hermosas que Dios hará con nosotros.  Y no es cualquier cosa la que Dios hará, sino algo tremendo.
Y cuando yo leo este texto mi alma se regocija en sobremanera.  Porque es promesa de Dios, porque la palabra de Dios es viva y da luz a nuestras vidas y certeza a nuestros corazones.  Por tal razón si tú estás esperando un milagro, puede que tu pienses que él se ha olvidado de ti o que se está tardando mucho.  Pero, ojo, que Dios ni se adelanta ni se retrasa, ¡él llega en el momento preciso!  No en tu tiempo ni en el mío, sino en el de él.
Aunque por dentro estés llorando y te sientas a punto de reventar.  Aunque estés en una situación donde quisieras volar lejos o desaparecer…  CREEME QUE TU BENDICIÓN DEBE ESTAR MUY CERCANA. Por eso es que el enemigo se ha levantado con más intensidad queriéndote derrumbar, porque él sabe que le queda poco tiempo, porque lo que tanto has esperado está a punto de llegar y no habrá reversa.  Hoy puedes repetir las palabras de David cuando se enfrentaba ante aquel gigante: “Tu vienes contra mí con espada y jabalina, más yo vengo contra ti en el nombre de Jehová”.

¡No te quites, el tiempo se está acercando, ya estás llegando a la meta!

martes, 15 de febrero de 2011

¡No te permitas perder a tu primer amor! – Brendaliz Avilés



Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.  Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor”.
(Apocalipsis 2:2-4)

Yo no sé si en algún momento te has detenido a meditar y pensar que tu relación con Dios es bien parecida a la de un noviazgo o matrimonio.  No importa los años que lleves casado (en este caso sirviéndole a Dios) , es necesario cultivar la relación.  Y que para que el amor no se pierda o disminuya hay que alimentarlo con detalles.  Pero no solo los detalles son suficientes, también es muy necesaria la comunicación para que no haya distanciamientos.
Ayer hablaba con dos de mis alumnas en la iglesia y les explicaba el hecho de que cómo iban a sentir necesidad de Dios, si ni siquiera sacaban tiempo para platicar con él. Si otras cosas ocupaban su lugar y eran más importantes que la necesidad de hablar con él, buscarle y contarle las cosas que estaban atravesando.  Porque precisamente en la cotidianidad, en medio de ese tiempo que tú compartes y estableces un vínculo con el ser amado, de ahí es que nace la necesidad de buscarle y de estar con él.
A veces en los matrimonios hay crisis porque una de las partes se distancia demasiado.  En este caso, Dios nunca se distancia de sus hijos porque los ama, sin embargo, somos nosotros los que muchas veces nos desenfocamos y damos prioridad a otras cosas.  Entonces nuestro amor se va secando cual plantita.  Comienzas a no sentir deseos de orar, leer su palabra, ir a la iglesia o hacer las cosas que antes con tanta pasión hacías.  Ya no te causa placer hacer cosas para él.
Olvidas que un día, cuando decidiste entregarle tu corazón a Dios, hiciste un pacto de fidelidad y de permanecer en tiempos buenos y malos a su lado.  Se supone que no hay un “divorcio” entre tú y Dios.  Sino más bien que busques la manera de volver a enamorarte y enamorarlo a él.  ¿Ya se te ha olvidado decirle frases lindas al oído?  ¿Qué pasó con tu tiempo, ya no hay espacio en tu agenda para salir a caminar con él, o sentarte en  calma a contarle las cosas que te pasan durante el día?
Lo más triste es que cuando permites que tu relación con Dios se deteriore, cuando dices que lo amas de la boca para afuera, pero tus hechos le demuestran lo contrario, lo hieres, lo lastimas, haces que llore por ti.  En esta relación, él no ha hecho nada malo.  ¿Entonces por qué distanciarte?
Hay otros que presentaran como excusa, lo que algunos maridos y esposas dicen para lograr callar su sentimiento de culpa o dejar un rato a sus conciencias tranquilas: “es que tengo mucho trabajo, mi amor, todo esto lo hago por ti y los niños, estoy sacrificándome para que no te falte nada y tengas todo lo que deseas, es por eso que debemos sacrificar el tiempo juntos, por eso trabajo tanto”.  Pero no basta, no es suficiente con que te envuelvas haciendo cosas para la gloria de Dios, si pierdes tu relación con el ser más maravilloso, con el que te da las fuerzas y te ayuda a mantenerte enfocado en que el propósito de todo es que tengas una fuerte relación con él antes que nada.
Hoy es un buen día para renovar tus votos matrimoniales con Dios.  Para recordar ese momento en que le diste el sí por primera vez y tu vida comenzó a cambiar.  Hoy puedes comenzar a enamorarte como aquella vez cuando sentías tu corazón palpitar y no podías pasar mucho tiempo sin saber que él estaba cerca de ti.

¡No permitas que tu relación con Dios se enfríe, no pierdas tu primer amor!

lunes, 14 de febrero de 2011

Rescatando al soldado Ryan



<< Un heroe tiene un proposito por el cual vivir >>

El hombre camina entre las tumbas, encorvado y en silencio.
Una brisa otoñal recorre el frio cementerio. Esta mas cerca del final que del principio de la vida. Vive sus ultimos años, los de la vejez, los de la experiencia. Se le nota cansado, pero hace un esfuerzo por caminar. Detras de el, los que parecen sus familiares lo observan con profundo respeto.

El caballero se inclina sobre una de las tumbas. La lapida lleva el nombre de un teniente del ejercito estadounidense.

No es el de cualquier teniente, para el viejo hombre, pertenece a aquel que cruzo todo el mapa enm plena guerra para devolverle su libertad.

Hacia muchos años que el gobierno americano habia revisado los archivos para descubrir que una madre habia perdido a cuatro hijos en el frente de batalla. Y no era justo que perdiera a su quinto muchacho bajo la bandera del ejercito.

Habia que indemnizar a la madre de algun modo, y la mejor manera era buscando al quinto hijo en midio de la batalla, dandole de baja, y enviandolo de regreso a casa. Que viviera los ultimos años junto a su madre que lo perdio casi todo. Durante el rescate, el mismisimo coronel no puede creer que todo un peloton se sacrificara para rescatar a un solo soldado.

Sin embargo, tal accion le costo su proia vida y la de sus mejores hombres, y antes de morir el teniente mira al soldado a los ojos y le dedica sus ultimas palabras: << Espero que seas merecedor de este sacrificio, por lo menos vive una vida digna, que valga la pena >>.

Ahora el soldado es el viejo que observa lalapida. La guerra termino hace muchos años, pero el quiere saber si saldo su deuda con el teniente.
Contempla su tumba y le hace una pregunta su anciana esposa, que esta a unos pasos de tras de el.

<< Necesito que me digassi fui un buen hombre >>, dice. << Dime si vivi una vida buena. Dime si fui digno de tanto sacrificio >>, insiste entre lagrimas mientras se funde en un abrazo con la mujer de su vida.

La escena es la mas lograda del film Rescantando al soldado Ryan, interpretado por el laureado Tom Hanks.

Siempre me ha fascinado tratar de definir el corazon de un visionario. Y posiblemente esta escena del filme de Spielberg sea la que mas lo describa.
Todo soñador siente que tiene una deuda eterna con la cruz, esta conciente de lo que recibio por gracia, pero aun asi siente la presion de hacer valer cada minuto de su vida, cada dia de su existencia.

Ryan no podia permitirse el lujo de pasarse la vida jugando al baloncesto o pescando junto al rio. Todo un peloton murio para darle la opcion de vivir.
Y debia hacer algo importante, algo que valiera semejante esfuerzo. Nunca inento nada, ni gano un Pulitzer o el Nobel de la paz. No obstante, le bastaba con saber que al menos habia logrado ser un buen padre y el mejor esposo.

VOLVER AL PRIMER AMOR


Efesios 4:1-3
 
Contexto:  Si bien en la primera parte de la epístola Pablo trata del propósito eterno de
Dios de reunir en Cristo todas las cosas, el autor procede ahora a hacer un
llamado a la fidelidad de parte de los creyentes.  Esta fidelidad será expresada por medio de
una conducta digna como respuesta la vocación cristiana. La fidelidad de los miembros de la iglesia
es esencial para que haya unidad en el cuerpo.


1.  DEMANDA VIVIR DIGNAMENTE   4:1
El tema de la exhortación  (os ruego) se refiere a “caminar” de un modo digno del llamamiento con que fuisteis llamados.  Debe haber un equilibrio.  “La conducta y la vocación o llamamiento han de estar en equilibrio.
Kletós, es el llamado, pues los creyentes somos los llamados con llamamientos efectivo (Rom. 8:28b)
Para que hemos sido llamados?.   La Eklesía, iglesia, la comunidad, el pueblo de Dios hemos sido llamados a salir de entre los mundanos; Viniendo el llamamiento de tan alto, no es extraño que Pablo exhorte a los efesios vivir de un modo que sea digno de tal llamamiento.    
“Los que han sido escogidos por Dios para estar sentados con Cristo en los lugares celestiales, deben recordar que es el honor de Cristo lo que está en juego en su vida cotidiana”.  Que clase de vida lleva usted.  Camina usted con Cristo?.  Tiene gratitud?.
Además esta conducta y el llamamiento a que responde tiene que ver con la iglesia. Los llamados son los miembros de la iglesia y el que hizo el llamamiento es Cristo, la cabeza de la iglesia. No sólo es la conducta del creyente individual y por separado, sino es la conducta de cada creyente como parte integral del cuerpo que ya describió. El andar cristiano en el mundo es el único testimonio que éste puede ver de la iglesia en su medio. La conducta cristiana, por buen o mala que sea, es lo que el mundo ve de la iglesia. Pablo exhorta a los creyentes de Efeso y de Asia a que su comportamiento cristiano esté a la altura de la vocación cristiana que profesan.

2. DEMANDA PRESERVAR LA UNIDAD DE LA FAMILIA. 4:2,3
Ningún esfuerzo humano puede lograr lo que es la obra del Espíritu de Dios.
En realidad aquí es un trabajo que habla acerca de la unidad de la iglesia.   La idea de Pablo no es que se haga la unidad, sino que se preserve la unidad y promoverla.
Las disposiciones necesarias para la preservación de la unidad en la Iglesia.  Son cuatro y está cultivadas y ligadas por el amor, que es el laza perfecto.  (Col. 3:14)

(a) LA HUMILDAD.   Quiere decir “sentimiento de pequeñez”  Tanto el vocablo como el
concepto eran literalmente desconocidos del mundo grecorromano, pues lo “pequeño” era equivalente de “vil, servil, innoble”,   mientras que en el NT, ser humildes de corazón es alabado (Ya desde Mt. 11:29) aun en el propio Hijo de Dios   y la pequeñez (no bajez) reconocida es la base indispensable para el ejercicio de una genuina humildad.
Dice con “toda” que significa “sumo” o “completo” y aquí pone énfasis sobre
la importancia de humildad y mansedumbre completas básicas.
La humildad describe la actitud de una justa estimación de sí mismo sin orgullo ni arrogancia en relación con los hermanos. Estima a los demás de igual valor y derecho delante de Dios. Jesús es nuestro ejemplo de la
humildad. La humildad va acompañada de la mansedumbre
.
(b)  LA MANSEDUMBRE  es hija de la Humildad como la imitación y la rebeldía son hijas de la soberbia.  Mansedumbre, es la dulzura de espíritu. Tiene que ver con la gentileza con que uno se trata con otros y está vinculada con la humildad. En el AT  la mansedumbre era la virtud específica de los buenos israelitas que sufrían pacientemente los malos tratos que se les daba y en lugar de vengarse personalmente de este injusto proceder ajeno, se refugiaba en Jehová. En el NT se refiere casi siempre a la actitud que el cristiano ha de guardar en relación con los demás.  (1 Co. 4:21; 2 T. 2:25; Tito 3:2),   y es un requisito indispensable no sólo para soportarse, sino también para el mutuo sometimiento.

© PACIENCIA . No se ha contentado  con decir “con humildad y mansedumbre”, sino con TODA humildad y mansedumbre”, pues estas dos virtudes se requieren de forma total y constante para la actitud específica que, a
continuación menciona el apóstol...  “soportándoos con paciencia los unos a los otros...”. O sea soportándose mutuamente o recíprocamente en amor.
(d) LONGANIMIDAD  (anchura de ánimo, paciencia para tratar con personas)  son el requisito previo para poder aguantarnos cómodamente los unos a los otros en la iglesia.   (Recuerde como lo hacían los primeros creyentes... tenían todas las cosas en común).
La paciencia es la capacidad de aguantar hasta lo último y complementa la humildad y mansedumbre. Esta
paciencia se manifiesta con una actitud de tolerancia amorosa hacia los demás: “soportandoos los unos a los otros en amor”.  Así que el otro ingrediente es: aguantar.

(e)  SOPORTAR, (aguantar,)  es como la virtud que corona el complejo de virtudes necesarias para preservar la unidad eclesial, del mismo modo que el dominio propio corona las otras ocho facetas del fruto del Espíritu
(Gá. 5:23). Aguantar las pruebas en las relaciones humanas en la iglesia sin contrariarse o impacientarse.   El amor es la característica cristiana clave y y significa “una benevolencia invencible”.  Sin el amor no se pueden tolerar las imperfecciones que aún preservan los demás hermanos en la iglesia por ser todavía humanos e imperfectos, aunque son regenerados y redimidos en via hacia la santidad completa..  El amor cristiano es la predisposición de aceptar y querer a lose más “con verrugas y todo” tales como son y no como “yo” pienso que deben ser. Este tipo de  amor no viene por nacimiento, viene como el resultado del encuentro persona que uno haya tenido con Cristo y la presencia permanente de su Espíritu.                     
Como ya hemos mencionado, el apóstol no exhorta a producir la unidad, sino a preservarla (v.3), puesto que es la unidad hecha por el Espíritu, cuando por de El fuimos incorporados al Cuerpo de Cristo  (1 Cor. 12:13).   Por eso, no puede hablarse de “unidad del espíritu” como si se tratara  (con minúscula)  de un mero consentimiento
humano, aun en los creyentes, para mantener tal unidad.    No es obra del hombre, es un don de Dios y por ello es “la unidad del Espíritu”. Nada menos que la operación del E.S se necesita par que la unida de la iglesia se establezca sobre bases sólidas y correctas. 
En conclusión debemos decir que para volver a nuestro primer amor, debemos mantener esta unidad en el
vinculo de la paz, mediante  el andar cristiano que no sólo refleja un carácter o actitud cambiada de uno que antes fuera impulsivo, imprudente y orgulloso, también representa un esfuerzo positivo. Este esfuerzo resulta en una unidad corporal caracterizada por la paz.
Por eso guardar la unidad del Espíritu equivale a conservar la unidad. Se supone que la iglesia como un cuerpo ya representa una unidad corporal y espiritual  Ya hay unidad en Cristo y por el Espíritu.  Ahora, compete a cada persona y a todos en unión preservar esa unidad. Esta unidad depende del aporte de cada miembro y es el resultado del comportamiento apropiado de cada uno.
Tenemos que auto examinarnos y pedir que el Señor sane completamente nuestras imperfecciones, como orgullo y arrogancia, como altivez y desobediencia,  que no van con Dios. Quiere usted pedirle perdón hoy a El?

domingo, 13 de febrero de 2011

¿QUE HAGO YO AQUÍ? por Lucy Carmona


“Y en el desierto has visto que Jehová tu Dios te ha traído, como trae el hombre a su hijo, por todo el camino que habéis andado, hasta llegar a este lugar.”
Deuteronomio 1:31
Quien en un momento dado no se ha preguntado: “¿Y qué hago yo aquí?”. De esa misma manera me he preguntado yo pues nunca me hubiese imaginado el giro que tomaría mi vida una vez que saliera de mi Patria.
Vivía a una distancia prudente de mi trabajo, con una vivienda sin deudas, cómoda en mi Iglesia y feliz con mi esposo y tres hijos. Pero le plació a Dios darme un trabajo en los Estados Unidos donde actualmente resido y trabajo.
Muchas personas tienen situaciones similares y derivan que todo ha sido producto de sus decisiones, de su suerte o de sus deseos.  En el caso de los creyentes, la Biblia nos dice otra cosa; por la soberanía de Dios entendemos que ha sido El quién nos ha sacado de donde estábamos, para traernos allí donde exactamente nos encontramos hoy, pero también para conducirnos en su perfecta voluntad hacia  lo que El tiene preparado para nuestra vida.
En Dios no hay casualidades, Dios no obra por ventura o al azar.  Nuestro Dios es un Dios ordenado y completamente capaz de unir las piezas en el desenlace de nuestra vida.
Recuerdo que el Señor me confirmo más de una vez que íbamos a salir en esta “aventura” y utilizo su mayor recurso para hablarme, su Palabra.
Me hablo Dios en Deuteronomio Cap. 6: 10-12 “Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,  y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies,  cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre”.
Esta Palabra entro a mi vida como espada y penetro hasta mi corazón y lo mas que me llamo la atención fue el final: “cuídate de no olvidarte de Jehová”.
Hay consecuencias para aquellos que se alejan o dejan al Señor y se olvidan de donde el Señor los ha sacado. Muchos vienen de tantos países y hacen tantas promesas a sus familias, a Dios, a sus amigos y vecinos y cuando llegan se olvidan y comienzan a vivir una vida desordenada y licenciosa.
Hay peligro para aquel que vive alejado del consejo y del cuidado de nuestro Dios; las consecuencias son catastróficas.  Dios saco al pueblo de Israel de Egipto para bendecirlo, para llevarlo a una tierra que fluía leche y miel; Canaán era el destino. Sin embargo, no todos los que salieron de Egipto entraron a Canaán. No fue Dios quien falló, sino un pueblo infiel y malagradecido.

Nunca olvides que es Jehová quien te sostiene de tu mano derecha y quien te guía a aguas refrescantes. Vale la pena dejarse guiar por el Señor porque como un Padre amoroso te llevara a un destino seguro.



Fuente: http://www.devocionaldiario.com/lucy-carmona/%c2%bfque-hago-yo-aqui-lucy-carmona/